Platero y Yo
PLATERO Y YO
Hola, esta semana os traigo la reseña de un clásico muy
conocido: “Platero y Yo”, publicado en 1914, se celebró en el año 2014 su
centenario. Escrito por Juan Ramón
Jiménez, uno de los poetas más conocidos
de la literatura española contemporánea. Premio Nobel de Literatura en 1956 y
autor de otros libros y poemas como “Diario de un poeta recién casado” y “La
Soledad Sonora”.
La edición que me he leído, es una adaptación para los
niños, hecha por Concha López Narváez para la editorial Anaya.
El libro narra las anécdotas y aventuras que Juan Ramón
Jiménez vive con Platero, su burro y mejor compañero. Los dos iban juntos a todas partes, y mientras tanto, Juan Ramón hablaba con él de
las cosas de la vida y Platero lo escuchaba con cariño atentamente. Los dos
vivían en Moguer, un pueblo de Andalucía.
Según palabras del mismo Juan Ramón, así nos describe a
Platero:
”Platero es pequeño,
peludo, suave, tan blando por fuera que parece de algodón, que no lleva huesos.
Solo sus ojos son duros, como dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va
al prado, y acaricia con su hocico, rozándolas apenas, las florecitas rosas,
azules y amarillas.
Lo llamo dulcemente: “Platero…” y viene a mí
con un trotecillo tan alegre que parece que se ríe. Como cuando le doy. Le
gustan las naranjas, mandarinas, las uvas moscatel, los higos morados…
Es tierno y mimoso,
igual que un niño, que una niña, pero es fuerte y seco, como de piedra.
Cuando paso sobre él,
los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, que
charlan tranquilamente entre ellos, vestidos de día de fiesta, se quedan
mirándolo:
-Tiene acero- dicen.
Acero. Acero y plata
de luna, al mismo tiempo”
El libro es corto y se lee rápido, al igual que La Casa de
Bernarda Alba, pues tiene solo 62 páginas, y al ser una edición para niños, la
letra es grande y todas las páginas están ilustradas con los momentos que van viviendo
los dos protagonistas, por lo que su lectura es muy fácil.
La historia es muy tierna y conmovedora, tiene muchos
momentos alegres, y otros tristes, pero es un libro que merece la pena leer. Os
animo a ello.
"No dividí mi vida en días, sino mis días en vidas, cada día, cada hora, toda una vida." Juan Ramón Jiménez.
Es la adaptación que recomiendo lean mis alumnos. Concha hace un trabajo excelente en cada libro que adapta. Muchas felicidades Sofía, estupenda reseña y genial libro. Me alegro que leas tantos clásicos, y que te gusten.
ResponderEliminar